La académica e investigadora de la carrera de Nutrición y Dietética UC, María Jesús Vega, presentó la investigación “Género y clase social en las prácticas y estrategias de planificación, preparación y abastecimiento de alimentos” en el XII Congreso de Sociología en Chile organizado por las Universidades Diego Portales y Alberto Hurtado.
En el panel titulado “Sistemas alimentarios frente a las crisis: Una mirada desde las Ciencias Sociales”, compartió con los académicos Isabel Aguilera de la Universidad Autónoma, Claudia Giacoman de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Daniel Egaña y Patricia Gálvez de la Universidad de Chile. La profesora Vega comentó que el estudio presentado forma parte de su tesis doctoral en Nutrición, Ejercicio y Ciencias de la Salud en la Universidad de Bristol, Reino Unido, “los resultados presentados formaron parte de un estudio cualitativo más amplio en el que entrevisté a 30 mujeres de distinta clase social en Santiago. El objetivo fue explorar las percepciones y experiencias de estas mujeres en torno a las prácticas y consumo alimentario, así como en prácticas de actividad física y comportamiento sedentario”.
Los resultados dieron cuenta que “la planificación alimentaria, incluyendo la planificación sobre qué comprar y qué comidas preparar, está anclado al rol que ocupan las mujeres al interior del hogar, independiente de la clase social a la que pertenecen. Sin embargo, otras prácticas como el dónde y cuándo comprar, así como quién es responsable de realizar las preparaciones de comidas al interior del hogar si muestran diferencias según la clase social” explicó María Jesús Vega.
La docente señala que las últimas décadas, con la masiva incorporación de las mujeres al mercado del trabajo, se ha evidenciado una crisis de los cuidados que ha implicado que las mujeres sigan cumpliendo roles de cuidado, entre ellos los de alimentar a sus familias, independiente de su situación laboral “Es por esta razón que las prácticas alimentarias, considerando la planificación, preparación y aprovisionamiento de alimentos, así como el consumo alimentario no pueden entenderse como comportamientos individuales aislados, sino que responden al género y la clase social a la que pertenece cada individuo”.
“Comprender las prácticas y el consumo alimentario bajo lógicas de género y clase social nos permite ahondar en las barreras que presentan, por ejemplo, las mujeres de niveles sociales más bajos para mantener un peso corporal dentro de las recomendaciones biomédicas” señaló la investigadora UC.
Finalmente, para la experta y quien, además, es socióloga de formación es importante el diálogo entre disciplinas de las ciencias sociales y de ciencias de la salud “para comprender que los comportamientos individuales en salud no pueden ser entendidos solamente como respuesta a elecciones o decisiones personales”.
Pontificia Universidad Católica de Chile 2024