Fecha: 16 de octubre 2020
En el año 1979 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) propuso la celebración del Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre, con el objetivo de disminuir el hambre en el mundo, a través de acciones que se relacionan con la concientización del problema y generar instancia de promoción de la salud. El tema propuesto, para este año es “Cultivar, nutrir, preservar. Juntos. Nuestras acciones son nuestro futuro”. En un año marcado mundialmente por la pandemia por coronavirus (COVID-19), se hace más apremiante la necesidad de una adecuada alimentación y nutrición en toda la población, particularmente en poblaciones vulnerables, pues son precisamente ellos quienes han sufrido el mayor impacto de la pandemia y quienes sufrirán los mayores afectos por las perturbaciones económicas derivadas de esta crisis sanitaria. Así mismo, “Preservar el acceso a alimentos inocuos y nutritivos es, y seguirá siendo, una parte esencial de la respuesta a la enfermedad por coronavirus”. Esto es más evidente cuando se busca preservar la salud de poblaciones más vulnerables.
Frente a la vulnerabilidad existe, una respuesta esperada, una actitud ética frente a esta vulnerabilidad y es la de cuidado y responsabilidad: “La vulnerabilidad tiene el poder de sacar lo mejor de nosotros mismos, activar los valores más sólidos, ayudarnos a construir redes basadas en la relación y no en la independencia, basadas en el interés por los demás y no sólo por uno mismo. En el modo como nos acercamos a la vulnerabilidad propia y ajena revelamos nuestro grado de humanidad” (Bermejo, 2002).
También hoy más que nunca es importante y necesario destacar la labor de quienes aseguran y promocionan una adecuada alimentación y nutrición, pues apuntan a orientar a la población para que realicen una selección alimentaria adecuada y suficiente, estimulando que los alimentos puedan llegar “de la granja a la mesa”, aún cuando se atraviesa por un problema sanitario tan complejo como es una pandemia.
En este Día Mundial de la Alimentación, la FAO hace un llamado a la solidaridad mundial para ayudar a las personas más vulnerables a que se recuperen de la crisis y para hacer que los sistemas alimentarios sean más resilientes y robustos, con el fin de que puedan resistir a potenciales choques climáticos o aumento de la volatilidad, proporcionando, de esta manera, dietas saludables, asequibles y sostenibles para todos.
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