Como país estamos viviendo un complejo escenario en el ámbito de salud, una pandemia que nos ha llevado a estar en nuestras casas aislados del resto. La preocupación país es el covid-19 y cómo llevamos el aislamiento social de la mejor forma posible, con un suficiente abastecimiento de alimentos para mantenernos en este periodo. Sin embargo, hay muchas personas con patologías que deben seguir su vida, la cuales tienen algún tratamiento alimentario que en periodos como este se altera o se imposibilita llevar su dieta.
Es el caso de las personas con cáncer, que es una enfermedad que genera mucho desgaste a quienes lo padecen, capaz incluso de alterar el apetito y el estado nutricional, sumado al tratamiento que reciben, también aumentan aquellos síntomas que alteran el consumo de alimentos e incluso la inmunidad, es decir, la capacidad del cuerpo para defenderse frente a organismos extraños.
Se recomienda que personas con cáncer sigan las medidas precautorias frente a este virus, como evitar exponerse a grandes grupos de gente y contacto cercano con personas infectadas, no saludar dando la mano, evitar tocarse los ojos nariz y boca, lavarse seguido las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos.
También es muy importante asegurar tener medicamentos, suministros y alimentos para varias semanas y evitar salidas innecesarias y, en caso de tener que hacerlo, tomar aquellas medidas de resguardo como es actualmente el uso de mascarillas. A esto se suma el lavado, desinfección y enjuague de ciertos alimentos, cocinar los alimentos a temperaturas y tiempos adecuados, evitar consumir carnes crudas y leches o quesos no pasteurizados.
La dieta juega un importante rol en el tratamiento del cáncer, una alimentación saludable y equilibrada acorde a las características de cada persona permite evitar alteraciones en el consumo de alimentos o estado nutricional, y con esto contribuir a una mejor tolerancia al tratamiento y fortalecer su inmunidad. A continuación dejamos algunos consejos sobre una adecuada higiene de alimentos, sobre como aumentar el aporte nutricional en caso de poco apetito y baja de peso y algunas recetas.
Algunos consejos para una adecuada higiene de alimentos:
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· Compre alimentos envasados y que estos vengan en buen estado (sin abolladuras, sin roturas, insectos o cuerpos extraños).
· Evite comprar a granel legumbres, cereales o frutos secos, debe conocer su procedencia, procesos de limpieza y desinfección a los cuales fueron sometidos.
· Revise las fechas de vencimiento de los productos. Deseche aquellos que ya hayan expirado.
· Mantenga una adecuada temperatura para alimentos que deben ir refrigerados y congelados. Evite que se rompa su cadena de frío, es decir, que se encuentre expuestos a temperatura ambiente por mucho tiempo.
· Lave con agua y seque las frutas y verduras antes de guardarlas en el refrigerador. Si las consume crudas (excepto ajo y cebolla) debe desinfectarlas con un desinfectante comercial según instrucciones o solución de cloro (1/2 cucharadita de té de cloro en 1 Litro de agua) durante 3 a 5 minutos y luego enjuague en abundante agua.
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Consejos en caso de presentar poco apetito o bajo peso
• Coma pequeñas porciones de forma más frecuente en el día (por ejemplo 5 a 6 comidas cada 2 a 3 horas), e intente que sus comidas sean más densas nutricionalmente en pequeñas porciones, agregando leche, huevo o más aceite vegetal a las preparaciones, por ejemplo: Pollo con puré con huevo o postres de leche.
• Aproveche de comer una mayor cantidad de alimentos en aquellos horarios que sienta más hambre.
• Tenga colaciones preparadas a mano por si siente apetito.
• Intente mantener horarios fijos de alimentación para acostumbrarse, independiente si siente apetito o no.
• Prefiera alimentos blandos y no tan secos, evite cansarse al comer o masticar demasiado.
• No olvide un adecuado consumo de líquidos, al menor 1,5 litros al día si no hay ninguna contraindicación médica. Idealmente separados de las comidas.
• Planifique sus comidas y colaciones a lo largo de 1 a 2 semanas para facilitar la compra de alimentos. Existen sistemas de entregas a domicilio tanto para alimentos como medicamentos para evitar que salga de su casa.
• Mantenga una adecuada higiene de los alimentos y en su cocina. Lávelos, desinféctelos y enjuague con abundante agua.
• Haga de los horarios de alimentación una situación agradable. Si tiene patio o terraza puede comer en ciertos horarios allí junto a su familia si hay buen tiempo. Importante remover todos los implementos relacionados a su tratamiento (medicamentos, termómetros, entre otros).
• Si se le han indicado suplementos nutricionales, consulte con su Nutricionista para poder optimizar su consumo. Existen recetas en las cuales es posible incluir estos suplementos.
• En caso de alteraciones en el consumo de alimentos como alteraciones del gusto, olfato, disminución del apetito o alteraciones de peso corporal consulte a su Médico y Nutricionista.
